Las flores de Pascua son tan fáciles de cuidar como otras plantas tropicales de interior. Aquellos que presumen de tener plantas fantásticamente hermosas durante semanas probablemente tengan estos cinco buenos hábitos.
1. Riegan sus poinsettias de forma moderada y regular
Las flores de Pascua de tamaño normal están bien con 100 a 150 ml de agua por regado, mientras que las mini poinsettias necesitan de 20 a 30 ml y las XXL mucho más.
Las personas que consiguen que las poinsettias brillen durante semanas son quienes las riegan cuando notan que la tierra se ha secado desde el último regado. Después de regar, la tierra debe estar bien húmeda pero no empapada. También debes utilizar agua a temperatura ambiente.
Puedes encontrar aquí el momento óptimo para regar, además de más información sobre los errores de regado más comunes.
2. Dales un lugar luminoso y cálido
Los inviernos son oscuros en el Reino Unido. Sin embargo, la flor de Pascua necesita luz para no deteriorarse.
Los cuidadores de poinsettia con experiencia lo saben y las colocan en un lugar donde reciban la mayor cantidad de luz natural posible. Al fin y al cabo, no es ningún secreto que la intensidad de la luz disminuye drásticamente a cada metro de distancia de la ventana.
Para obtener un rendimiento óptimo de la luz, puedes incluso limpiar las ventanas antes de decorarlas para Navidad.
3. Garantizar temperaturas agradables
Como planta de origen mexicano, a la flor de Pascua le gusta el calor. Las temperaturas de entre 18 y 20 grados centígrados son ideales. Los aficionados a la poinsettia también deben asegurarse de que haya suficiente humedad. Lo ideal es un 50% de humedad a una temperatura ambiente de 20 grados centígrados.
Si la humedad es demasiado baja, pon un recipiente con agua sobre el radiador. O puedes planchar en el salón para aumentar la humedad.
4. Mantén tu flor de Pascua alejada de la ventana cuando la abras/ abierta.
Tres o cuatro veces al día, todo el mundo abre las ventanas para que entre aire fresco. Un exceso de humedad en la habitación provoca moho, por no hablar del mal olor del aire cargado.
Mientras la ventana esté abierta, los propietarios más prudentes de poinsetias colocan sus plantas en un lugar donde el aire frío no las alcance. Unos minutos después de cerrar la ventana, pueden volver a sacarlas a la luz.
5. Envuelve la flor de Pascua con cariño de camino a casa.
Los verdaderos amantes de las flores de Pascua sacuden la cabeza ante quienes llevan sus poinsettias sin envolverlas en papel protector de la tienda al coche a temperaturas inferiores a los 15 grados centígrados.
Lo mismo ocurre con quienes no pueden resistirse a una oferta de plantas en la zona de entrada de una tienda con corrientes de aire. Sin embargo, las hojas de estas flores de Pascua caerán en pocos días. Las bajas temperaturas hacen que la planta tropical pierda sus hojas.
Los que saben más, compran las poinsettias en salas de venta luminosas y cálidas. Sin envolverlas en papel, los verdaderos amantes de las flores de Pascua nunca sacarían las plantas al exterior con las bajas temperaturas.
En lugar de seguir comprando, deberían ir directamente a casa para que la planta pueda entrar en calor lo antes posible.
