La flor de Pascua o como es conocida desde la ciencia, la Euphorbia pulcherrima, es una planta característica del decorado de Navidad. Cuando paseamos o visitamos algún comercio o alguna casa nos topamos con este tipo de flores, características por sus colores: amarillas, blancas, salmón, rosas y rojas. Aunque cierto es que las hojas rojas son las más comunes y dan un toque mágico al espacio en el cual se encuentran. Los expertos de Stars for Europe (SfE) nos dan las claves para que esta bonita flor se mantenga perfecta durante todo el invierno.
Por otro lado, la temperatura debe estar en una zona que se encuentre entre 16 y 22 grados, así se conservará durante el año. ¡Ojo! También debemos estar atentos respecto a las corrientes de aire, ya que nuestras flores son sensibles a ellas y no las toleran.
Por último, la luz es la cúspide de las claves, ya que como se puede intuir debido a ese color tan intenso, necesita gozar de una gran luminosidad. Te aconsejamos que la coloques al lado de una ventana y, así, podrá recibir luz directa durante el invierno.
Tras el invierno es un reto conservarla
Y es que conservar la flor después del invierno en perfectas condiciones es complicado, por ello, lo más cómodo es comprar una planta nueva cuando pasa un determinado tiempo. Para evitar que nuestra poinsettia se deteriore lo menos posible deberemos realizar un esfuerzo extra durante todo el año, lo que incluye el trasplante, la poda y el abono de la flor de Pascua.
Consejos para conservar la flor durante Navidad
En este sentido, no es la magia de la Navidad la que hace que las hojas estén en perfecto estado, sino cómo la cuidamos. De manera frecuente, cuando observamos que la planta pierde alguna de sus hojas pensamos que se está muriendo, pero no. Resulta que este hecho es más normal de lo que creemos porque significa que se está adaptando al clima y se prepara para el invierno con el objetivo de rebrotar.
Riego, luz y temperatura
Aquí llegan las primeras claves para que nuestra poinsettia, que pertenece a la familia de los cactus, sobreviva. En primer lugar, debemos atender a tres aspectos: el riego, la luz y la temperatura. Por un lado, una flor de Pascua no necesita grandes dosis de agua, ya que el sustrato debe secarse entre un riego y otro. Cabe destacar que no debemos establecer días de riego concretos, ya que dependerán de la cantidad de agua o de la temperatura ambiente en la que se encuentre nuestra preciada flor.
Por ello, es fundamental que retiremos el exceso de agua que se quede en el plato de debajo de la maceta, donde verteremos el agua, ya que no es aconsejable hacerlo sobre la misma flor. De esta manera, nuestra poinsettia estará hidratada cuando hayamos puesto agua en el bajo plato y la dejemos aproximadamente 20 minutos.
En esta línea, a no ser que seamos profesionales y conozcamos el minucioso trabajo de cultivo de nuestra planta lo más seguro es que no sobreviva. ¿Y tú? ¿Aún no tienes tu flor de Pascua? Desde Stars for Europe te ofrecemos información de prensa y fotos profesionales sobre estas flores. Además, te damos muchas ideas de decoración y bricolaje y consejos de cuidado sobre las poinsettias.
