- 07.12.2022 /
- Cuidados /
- Variedades
Sus colores vivos son el resultado de un gran trabajo de cultivo por parte de profesionales que emplean unas sofisticadas técnicas para asegurar su calidad
Uno de los símbolos de estas fiestas que no falta ningún año en los hogares es la flor de Pascua, que ya está llenando de color los comercios y supermercados de toda España. Pero… ¿cómo hacen los productores para que lleguen en el momento preciso? Los expertos de Stars for Europe (SfE), la iniciativa que representa a los principales productores de poinsettia en 22 países europeos, nos desvelan todo el proceso que no se ve y gracias al que no faltan ningún invierno en nuestras casas estas radiantes plantas.
La flor de Pascua por excelencia es roja, pero hay una gran variedad de colores y formas: desde tonos delicados como blancos o rosados hasta otros más intensos como amarillos o tonos bicolores jaspeados. Sus colores vivos son el resultado de un gran trabajo de cultivo por parte de los profesionales, que se aseguran de cultivarlas en el momento adecuado para que las rosetas superiores se transformen de verde a tonos vibrantes y alegres durante el período previo a la temporada navideña.
Para que nos resulte sencillo mantener la belleza de estas flores en nuestras casas, los productores emplean unas sofisticadas técnicas que aseguran su calidad. El cultivo de las poinsettias se inicia en verano y termina en invierno con temperaturas bajas, por lo que los productores deben ir ajustando las condiciones del cultivo en invernaderos a las diferentes estaciones, ya que son plantas fotoperiódicas, esto es, responden a los cambios naturales en la duración de la luz del día y la oscuridad.
De esta manera, para garantizar una buena coloración las flores de Pascua deben estar expuestas a la luz menos de 12 horas, de manera que los cultivadores eliminan cualquier fuente de luz y las mantienen en la oscuridad excluyendo todas las fuentes de luz durante el resto de cada período de 24 horas para obtener así unas brácteas perfectamente coloreadas.
Otro factor importante a la hora de cultivar adecuadamente esta planta es la temperatura. Las flores de Pascua son originarias de México y están habituadas al clima tropical. Por ello, los profesionales procuran mantener las plantas que crecen en los viveros comerciales a unos 18ºC. Asimismo, utilizan técnicas especializadas para regular cuidadosamente la altura de las plantas que acabarán en los estantes de las tiendas, lo que las mantiene ordenadas y compactas.
Los cultivadores realizan un complejo trabajo para que la poinsettia llegue en el mejor estado posible a los comercios, pero que ésta se mantenga en buenas condiciones el resto del invierno dependerá de los cuidados que le des en casa. Para ello, sigue estos sencillos pasos de los expertos de Stars for Europe (SfE).
No te la dejes en el coche. Una vez elegida la flor de Pascua, no la abandones en un coche helado mientras te diriges a hacer otras compras navideñas, ya que estas plantas no llevan bien los descensos bruscos de temperatura. Envuélvela para que se mantenga bien durante el viaje de vuelta a casa.
Busca un lugar luminoso y cálido. Las flores de Pascua, originarias de México, necesitan luz solar y temperaturas suaves, de entre 15 y 22 °C. Evita a toda costa las corrientes de aire frío. Cuando se ventila una habitación, es mejor trasladar la planta temporalmente a otra.
Tampoco la abrases… Algunas tarjetas navideñas muestran flores de Pascua rojas junto a una chimenea en un idílico escenario festivo, pero el calor abrasador no es el mejor entorno para ellas, así que sitúa la flor de Pascua lejos de las chimeneas, los quemadores de leña y los radiadores.
Y no la ahogues. Regarlas en exceso es uno de los errores más frecuentes. La moderación es la clave del éxito: riega sólo cuando la superficie del compost esté casi seca.